Soy miembro de la aristocracia británica, pero he hecho mi fortuna enManhattan. Nueva York es ahora mi reino. En Inglaterra, mi familia sepelea por quién será el próximo duque de Fairfax. La tradición dictaque sería yoà si estuviera casado. Pero el título no compensa el pasar por el altar. No soy un hombre de una sola mujer.O eso pensaba hastaque mi mundo se puso patas arriba. Ahora, la única manera de salvar el imperio que he levantado es heredar el título que nunca quiseà, asíque tengo que encontrar una esposa.Para olvidarme de todo, solonecesito una noche de placer con una extraña.La melena de ScarlettKing sobre mi cuerpo mientras se inclina sobre míà El roce de sus uñas en mi pecho mientras grita mi nombreà Sus dientes en mi hombro cuando ambos llegamos al límite del placeràTodo eso me ayuda a olvidar.Perono estaba preparado para encontrarme al día siguiente con mi rollo deuna noche sentada a la mesa de la sala de juntas.Puede que sea miúltima conquista, pero tengo la sensación de que Scarlett King podríaconquistarme a mí.