Algo grande se cuece cuando la CIA, el Departamento de Estado y las Fuerzas Especiales echan el resto por
dar con el escurridizo Jack Reacher y convencerle de que neutralice a un misterioso francotirador de élite, responsable
de un audaz intento de asesinar al presidente de Francia. En la pequeña lista de sospechosos figura uno a quien Reacher
mandó a prisión tiempo atrás y de quien se sabe que le ha jurado eterna venganza. Así que nadie mejor que el legendario
ex investigador militar para darle caza. Y con urgencia, porque los líderes del mundo esperan reunirse en el G-8 y
ninguno quiere que le vuelen la cabeza ante las cámaras.